POESIA

"LA POESÍA ES EL REMEDO DE MUCHOS CUERDOS Y LA INSPIRACIÓN DE POCOS LOCOS"

jueves, 14 de octubre de 2010

ANNY (I parte)




ANNY (I parte)
I PARTE

Los días de brisa muchas personas los llaman días grises, para mi estos días son, días de nostalgia, días de recuerdos, días de sueños que siempre estarán muy dentro de mi y que nunca podré olvidar; son parte de mi vida como lo eres tu desde que te conocí.

Hoy comienza febrero y es un día con bastante brisa, mis suspiros están llenos de recuerdo, me encuentro entre paredes de madera, de tablas viejas destruidas por el tiempo, donde el viento se cuela por las hendiduras, golpea mi cara llenándola de olores de muchas flores y me hace recordar a Anny; una mujer muy inteligente y coqueta que caminaba entre un campo de girasoles, llevaba un vestido ajustado a su cuerpo, yo deleitaba mis ojos admirando su hermosura furtivamente, me sentía como un niño curioso y con la suerte de poder verla moviéndose entre el espacio libre de los campos, en ese momento deseaba ser el único hombre sobre la faz de la tierra y poderla tener para mi; pero eran solamente sueños los que me hacían suspirar mientras la miraba curiosamente

Ella era como un encanto que idiotizaba mis movimientos, me sentía inerte. como flotando en el espacio, movido por la fuerza de su mirada, por el encanto de su sonrisa, por la belleza de su cuerpo desnudo que dibujaban los rayos del sol en la sombra sobre la tierra; era como la imagen perfecta que todo hombre desearía adueñarse o querer poseer para si solo y nadie mas. Y mientras el viento hacia flamear sus prendas ajustadas a su cuerpo yo seguía sumergido en mis sueños si querer despertar.

Para mi hoy no es un día gris, es un día de deseos y hoy como desearía estar
Cerca de Anny y poderla abrazar, sentir el olor de su cuerpo, sentir que mis manos acarician su piel, que mis besos consumen la sabia de su boca; pero son solo sueños y la brisa parece que ha parado; poco a poco el cielo se despeja y una luna radiante resplandece en el firmamento y me hace recordar aquella noche donde nuestras miradas se encontraron y nuestras manos se estrecharon y con un beso en la mejilla nos saludamos; era un día frío de noviembre, lleno de luna, tu cercanía me inspiro para dedicarte un verso y sentía en mis palabras que tu eras mi Reina y yo súbdito postrado ante tus pies, en ese instante de alucinación , apostaba a jugarme la vida por ti ante cualquier gladiador, porque mis palabras eran como espadas que combatían para ganar tu belleza. Te admiraste al leerlo y luego sonreíste, me mirabas a los ojos pero yo no podía leer en ellos lo que me decías, tenía miedo de mal interpretar lo que yo sentía en ese momento por ti porque no eras una mujer libre, porque ya estabas comprometida con la vida...

La luna avanzaba de un lugar a otro y el insomnio se había apoderado de mi sueños por las noches, eran ya casi las dos de la madrugada y yo aun no había cerrado los ojos porque no podía dormir, recordándote momento a momento. Eras como algo imposible para mi, porque llevabas unas primaveras antes que yo, aunque no se si en tus días de otoño cabrían mis días de primavera porque no se, si para ti mi estación es muy temprana y aunque parezca primavera tu otoño sabrá enseñarme y ayudarme a poder alcanzar lo que deseo y anhelo de ti.

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